sábado, 14 de abril de 2018

Cuarta entrega…

ASCENDENTE EN CANCER: TODO SOBRE MI MADRE.

© Justo Félix Olivari Tenreiro.

El término simbiosis, que tan mala prensa tiene en el ámbito psicoanalítico, en el marco de la Astrología adquiere una dimensión completamente distinta.

Así como en el recorrido geminiano los hermanos eran los grandes protagonistas de la historia al proporcionar muchísima información sobre lo que se ha de integrar, la relación que pueda entablar el nativo con su madre será muy importante para el desarrollo del entrenamiento en la energía de Cancer ascendiendo.

No hay nada más simbiótico que la relación que tiene una mujer embarazada con el bebé que habita en su panza, al que alimenta por medio del cordón umbilical. Simbólicamente hablando, es esa misma cercanía con el mundo de lo “maternal” la que esta persona necesita desarrollar para sentirse en plenitud y apogeo.

Tal vez algún día le llame la atención o se pregunte por qué desde su más tierna infancia ha vivido rodeada de familiares que podían pasarse horas en la cocina, capaces de elaborar los platos más exquisitos y complejos sin que se celebre ninguna fecha especial, sólo por el placer de hacerlo. El ritual de la comida como aglutinante de la mesa familiar es un escenario característico que los invitará de modo recurrente a sentirse pertenecientes a un clan. Del mismo modo, no son pocos los individuos con este Ascendente que han decidido encarnar en familias que son verdaderos matriarcados…

La capacidad para sumergirse en la intimidad emocional es uno no de los atributos bien propios de Cancer. El contacto sincero desde un espacio vulnerable, donde lo que prima es la escucha amorosa, cálida y sensible, es todo un desafío para quienes tienen marcada a fuego en su inconsciente geminiano la no muy conducente costumbre de racionalizarlo todo. Puede que, entonces, experimenten cierto “ahogo” anta tanta energía ligada al elemento agua.

Pero lo que se eligió como lección de Vida al mismo tiempo empieza a mostrar sus diferentes facetas en estos seres. Por ejemplo, en la fascinación que pueden sentir escudriñando el pasado, sea el de la propia famililla o permaneciendo por horas viendo fotos añejas de diferentes culturas; antigüedad, historia, antropología, origen, genealogía… Cancer en su más pura expresión.

Es posible que las mujeres tengan más facilitado el acercamiento y la identificación con aquello que es arquetípicamente femenino, y que el varón muestre mayor resistencia para ahondar en el mundo de lo sensible, estableciendo entonces una muy pobre y conflictiva relación con su madre. Es característico en ellos ver cómo, entonces, ya de adultos, atraen a suegras con una presencia desmesurada en su vida cotidiana…

Vivir rodeados de “madres” nutricias y contenedoras no propicia, precisamente, la independencia ni la madurez en ellos; tal vez el mayor reto con el que se encuentren a lo largo de sus vidas sea el de abandonar algún día el lugar existencial del hijo eterno.

Precisamente por eso es muy habitual que estas personas tengan mucha resistencia y mucho miedo a ser padres; una responsabilidad que sentirán como excesiva… Pero es justamente en la maternidad y en la paternidad en donde pueden encontrar la llave que les abra la puerta al universo de lo emocional, y en donde anida su encubierta pero seguro amplísima capacidad para cuidar, proteger y velar por los más débiles y necesitados.


2 comentarios:

  1. Muy bueno... se lo mande a mi hija mayor...Cancer con Asc. Cancer... Antropologa!!!! Y actualmente embarazada....( muerta de miedo....)

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