© Justo
Félix Olivari Tenreiro.
El término
simbiosis, que tan mala prensa tiene en el ámbito psicoanalítico, en el marco
de la Astrología adquiere una dimensión completamente distinta.
Así como en
el recorrido geminiano los hermanos eran los grandes protagonistas de la
historia al proporcionar muchísima información sobre lo que se ha de integrar,
la relación que pueda entablar el nativo con su madre será muy importante para
el desarrollo del entrenamiento en la energía de Cancer ascendiendo.
No hay nada
más simbiótico que la relación que tiene una mujer embarazada con el bebé que
habita en su panza, al que alimenta por medio del cordón umbilical.
Simbólicamente hablando, es esa misma cercanía con el mundo de lo “maternal” la
que esta persona necesita desarrollar para sentirse en plenitud y apogeo.
Tal vez
algún día le llame la atención o se pregunte por qué desde su más tierna
infancia ha vivido rodeada de familiares que podían pasarse horas en la cocina,
capaces de elaborar los platos más exquisitos y complejos sin que se celebre
ninguna fecha especial, sólo por el placer de hacerlo. El ritual de la comida
como aglutinante de la mesa familiar es un escenario característico que los
invitará de modo recurrente a sentirse pertenecientes a un clan. Del mismo
modo, no son pocos los individuos con este Ascendente que han decidido encarnar
en familias que son verdaderos matriarcados…
La
capacidad para sumergirse en la intimidad emocional es uno no de los atributos
bien propios de Cancer. El contacto sincero desde un espacio vulnerable, donde
lo que prima es la escucha amorosa, cálida y sensible, es todo un desafío para
quienes tienen marcada a fuego en su inconsciente geminiano la no muy conducente costumbre de racionalizarlo todo. Puede que, entonces, experimenten
cierto “ahogo” anta tanta energía ligada al elemento agua.
Pero lo que
se eligió como lección de Vida al mismo tiempo empieza a mostrar sus diferentes
facetas en estos seres. Por ejemplo, en la fascinación que pueden sentir
escudriñando el pasado, sea el de la propia famililla o permaneciendo por horas
viendo fotos añejas de diferentes culturas; antigüedad, historia, antropología,
origen, genealogía… Cancer en su más pura expresión.
Es posible
que las mujeres tengan más facilitado el acercamiento y la identificación con
aquello que es arquetípicamente femenino, y que el varón muestre mayor
resistencia para ahondar en el mundo de lo sensible, estableciendo entonces una
muy pobre y conflictiva relación con su madre. Es característico en ellos ver
cómo, entonces, ya de adultos, atraen a suegras con una presencia desmesurada
en su vida cotidiana…
Vivir
rodeados de “madres” nutricias y contenedoras no propicia, precisamente, la
independencia ni la madurez en ellos; tal vez el mayor reto con el que se
encuentren a lo largo de sus vidas sea el de abandonar algún día el lugar
existencial del hijo eterno.
Precisamente
por eso es muy habitual que estas personas tengan mucha resistencia y mucho
miedo a ser padres; una responsabilidad que sentirán como excesiva… Pero es
justamente en la maternidad y en la paternidad en donde pueden encontrar la
llave que les abra la puerta al universo de lo emocional, y en donde anida su
encubierta pero seguro amplísima capacidad para cuidar, proteger y velar por
los más débiles y necesitados.
Muy bueno... se lo mande a mi hija mayor...Cancer con Asc. Cancer... Antropologa!!!! Y actualmente embarazada....( muerta de miedo....)
ResponderEliminarImpresionante!! De libro..... ;)
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