Mi irritación respecto a la utilización banal de la
Astrología está dada por mi necesidad imperiosa de ayudar al ser humano
sufriente. Mientras nos perdemos en esas banalidades, allá afuera existen
personas que han padecido abuso sexual infantil, madres que atentan contra su
vida culpando a sus hijos de querer suicidarse, hombres y mujeres qua
atravesaron la penosa experiencia de que su esposa/marido fuera asesinado,
mujeres violadas, gente que ha sido secuestrada y torturada durante años,
psicópatas que ejercen violencia física y psicológica en contra de sus
compañeras, la pérdida fatal de un hijo, etc., etc.
Todos estos seres necesitan de muchísima ayuda, comprensión
y contención para sanar semejantes heridas y vivencias sumamente traumáticas. Y
la astrología, un astrólogo puede muy bien cumplir con su parte, aportando la
comprensión necesaria que le acerque al padeciente la posibilidad de
resignificar todo lo acontecido.
Si no tengo asimilada ni siento como propia cualquiera de
las doce energías del Zodíaco, la misma se me presentará en hechos externos y
personas que la encarnen. Entonces sí o sí vamos a atraer esas escenas y esos
personajes relacionados a nuestro Ascendente, desde el momento que esa energía
la estamos aprendiendo desde nuestro mismísimo nacimiento, no sabemos nada de
ella cuando llegamos a este mundo.
Claro que cada caso es particular, y no a todo el mundo con
Escorpio ascendiendo le toca la misma intensidad en esas escenas, pero es de
libro que todo lo descripto más arriba sea moneda corriente en quienes tengan
que desandar ese camino. Como así también que la primera situación de
“desgarro” con la que se encuentren sea la de presenciar un violento e
intensísimo antagonismo entre sus propios padres a muy temprana edad.
Más allá de todo el recorrido terapéutico que tengan que
hacer a favor de la sanación de las heridas producidas por semejantes
experiencias, comprender que no han sido castigados por Dios, que no están
pagando en esta Vida ningún karma o castigo por nada hecho en encarnaciones
anteriores, y abandonar los terribles sentimientos de culpa que los suele
habitar, jamás será algo menor para ellos, y es ahí mismo en donde la tarea del
astrólogo tiene una importancia capital. Como así también ayudarlos a correrse
del lugar existencial de víctimas que muchos se ven tentados a habitar por los
siglos de los siglos…
Estás aprendiendo de qué se trata lo escorpiano. Tan simple
como eso. Y, mal que te pese, no puedes hacerlo leyendo libros que hablen de esa
energía. Tienes, indefectiblemente, que ser atravesado por la misma. Y sí, como
hace unas pocas horas me relató una consultante, duele el Alma, duele el
corazón, duele el cuerpo. Pero eso que no te mata, te fortalece. Así de simple,
así de complejo y doloroso.
Empoderarse, de eso se trata. Dejar de jugar al “buenito”,
ir más allá de la culpa que te genera saber que tú también puedes ser
terriblemente oscuro y manipulador, abrazar esas partes tuyas con amor, poner
límites, desarrollar estrategias, permitirte verle la sombre a los demás,
abandonar la mirada candorosa de la Vida, comprender que todo, absolutamente
todo lo que hagas, tiene que ser justo y parejo, y que jamás debes quedarte en
deuda contigo mismo. Reclamar y luchar por lo que te corresponde.
El mayor regalo que nos podemos dar a nosotros mismos como
trabajadores de la Astrología es acompañar a los padres de criaturas que han
venido a aprender todo esto, para que le vayan acercando a sus vástagos
herramientas que los ayuden a ir reconociendo e incorporando a sus consciencias
esta tan brutal y vital energía, ahorrándose así la mayor cantidad de esas
escenas externas tan desestabilizantes.
* Nota: si te sentiste idenficad@ y este no es tu
Ascendente, observá si en tu Carta Natal Plutón, el regente de Escorpio está en
la Casa I, o si está en conjunción, oposición o cuadratura con el planeta
regente del tuyo. Si es así, significa que estás haciendo el camino de
asimilación de esta energía escorpiana, del mismo modo que con tu mismísimo
Ascendente. También tenemos que comprender que cualquier energía de nuestro
mapa astral puede estar proyectada en nuestra consciencia, otro motivo por el
que podés sentir que este texto te representa.
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