© Justo Félix Olivari Tenreiro.
Me contacta una mujer contándome que se encontraba muy
asustada ya que durante el 2018 tanto ella como sus dos hijos iban a tener a
Capricornio como Ascendente en sus respectivas Revoluciones Solares, con
Saturno en la Casa XII…
Luego de explicarle que no me puedo explayar siendo que en
promedio diez personas por día me piden que les responda una “preguntita”, ya
que necesito dedicar mi tiempo a mis consultantes, a comer, dormir, etc., etc.,
alcancé a decirle que en mi opinión no había motivo alguno para preocuparse,
sino todo lo contrario.
La Astrología es una materia sumamente elástica. Son tan
variados los usos que se le da, son tantas las formas con la que se la aborda…
Uno de esos enfoques tiene una mirada y una concepción tremendamente fatalista.
En verdad ignoro por completo qué lectura hace esa “escuela”
de un planeta situado en la Casa XII en una Revolución Solar, pero lo que sí
tengo claro es que lo deben ver como algo poco menos que apocalíptico, ya que
son muchas las personas que me han consultado en estados de ansiedad al borde
de un ataque de pánico por ese asunto…
“Dime cuáles son tus creencias y te diré a qué le vivirás
temiendo” podría ser un lindo axioma aplicable a esta situación.
Una de las cosas que mayor alegría me da en mi trabajo es
poder comunicarle a un consultante la excelente noticia de que tiene, en su
Carta Solar… UN PLANETA EN LA CASA XII!!
Esa posición de un cuerpo celeste nos está hablando siempre
de que va a haber un cambio positivo. MUY positivo. ¿Por qué?
Siendo la última del Mandala, la bendita Casa XII pisciana
nos habla de consumación. De que hemos llegado al final de un ciclo, en donde
las viejas formas se diluyen en ese océano, en donde lo que era de un modo ya
no puede seguir siendo así.
A una mujer con Marte en Casa XII en su Solar le explico que
muy posiblemente a partir de ese año empiece a hacer otra cosa con su energía
ariana. Que si hasta ese momento no había estado en contacto con ella, se iba a
sorprender de lo aguerrida y autodeterminante que seguro se iba a poner, y que,
por el contrario, si era alguien que ya estaba consustanciada con la energía
marciana, era más que probable que decidiera regular los decibeles de la
expresión de la misma.
“Tal cual!! Con mi marido hace años que nos venimos comunicando
de esa forma, a los gritos, con una intensidad enorme, y yo ya estoy harta de
eso, no soporto más esa manera de relacionarme, estoy en crisis con eso,
necesito calma y serenidad”, fueron sus elocuentes palabras. Podría dar así una
incontable cantidad de ejemplos, además de haber experimentado esas
trasformaciones en carne propia.
No conozco los detalles de la Carta Natal de la señora que
me escribió asustada por la presencia de Saturno en Casa XII en su próxima
Solar y en la de sus hijos. Pero, por qué no, podemos plantearnos algunas
hipótesis, teniendo en cuenta que los tres van a tener Ascendente en
Capricornio, Signo regido precisamente por Saturno.
Está claro que cada uno a su manera y dentro de su contexto
y su historia personal estará haciendo en su consciencia un importante trabajo
respecto a lo que significa estructurarse, salir del mundo de las ilusiones,
aprender a sostenerse y abandonar las dependencias antes de que estas los
abandonen a ellos con el subsecuente dolor que eso implica, disciplinarse, o,
si fuera el caso, “flexibilizar” un poco ese Saturno si hubiera existido mucha
rigidez o mandatos muy “superyoicos” o limitantes.
Es bastante significativo que una madre y dos hijos tengan
esos mismos aspectos, en el mismo año. Evidentemente hay un patrón en esa
"constelación" familiar que se repite y que necesita ser iluminado.
La presencia de un astro en la duodécima Casa de una
Revolución Solar nos dice que llegó el momento, que es el fin de la forma en la
que veníamos relacionándonos con esa energía. Y como todo cambio consciente
SIEMPRE es una excelente noticia.
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