© Félix Olivari Tenreiro.
“Llega un tiempo en que es preciso abandonar las ropas
usadas, que ya tienen la forma de nuestro cuerpo, y olvidar nuestros caminos,
que nos llevan siempre a los mismos lugares. Es el tiempo de la travesía: y si
no osamos hacerla, nos habremos quedado para siempre al margen de nosotros
mismos”. Fernando Pessoa.
En el día de la fecha, 16 de marzo de 2015, se produce la
última cuadratura exacta entre los muy intensos Urano y Plutón…
Nada que temer; primero, porque este proceso se viene
desarrollando desde hace mucho tiempo. O sea que si sobreviviste y llegaste
hasta acá, no hay por qué pensar que ahora vaya a ser distinto… Segundo porque
nada, pero nada de lo que pasa en el Cielo nos invita a otra cosa que no sea a
aprender.
En este caso el aprendizaje está relacionado a dejarnos
trans-for-mar… A soltar y dejar que se caiga lo que se tenga que caer, a no
aferrarnos a nada que represente en este momento de nuestras vidas algo
obsoleto, una carga o no esté en sintonía con nuestros deseos ni con los
anhelos profundos de nuestra Alma.
¿Hace años que te dedicás a determinada actividad y empezás
a sentir que la misma ya no te representa pero temés dejarla porque estás muy
identificado con eso que creías “ser”? ¿Tu matrimonio de años hace tiempo que
viene crujiendo y te da miedo soltarlo por el qué dirán, por miedo a la soledad
o por costumbre?
Tal vez en muchos casos los cambios que se vienen gestando
sean menos dramáticos; como sea, lo peor que podemos hacer es resistirnos a
aquello que late en nuestra mente y en nuestro corazón y que nos pide a gritos
ser escuchado. A menos que estemos dispuestos a pagar los costos de tan
temeraria decisión…
Es totalmente comprensible sentir miedo frente a los
cambios… No saber qué va a pasar ni cómo será nuestra vida si nos zambullimos
en ellos puede generarnos angustias y desasosiegos varios.
Pero precisamente esa es la propuesta de Urano desde el
principio de los tiempos: abrirnos a lo imprevisto, fortuito, inesperado y
repentino… Y en este momento está transitando ni más ni menos que el Signo de
Aries, el Signo que nos habla por excelencia de la necesidad de hacer contacto
con lo que deseamos.
Plutón es el gran y bendito transformador del Zodíaco;
caminando sobre Capricornio no puede invitarnos a otra cosa que a replantearnos
nuestra relación con todo aquello que identificamos como “seguro” y a revisar
las estructuras a las que estamos adheridos.
Tal vez nos llevemos la sorpresa de que luego de dejar atrás
eso que tanto temíamos soltar y a lo que estábamos tan aferrados, nos
encontramos con una realización personal y con una libertad inéditas como jamás
habíamos creído que iban a estar a nuestra disposición…
No hay comentarios:
Publicar un comentario