© Justo Félix Olivari Tenreiro.
“Desperdigados por fantasías
lo que querías no tiene fin…”. ALMA. G. Cerati.
“Cuando ya incorporaste todos los conocimientos, a la Carta
Natal hay que sentirla”, les suelo decir a mis alumnos.
¿Cómo se me configura internamente Venus a mí? La percibo
tanto nutritiva y fértil como erótica y sensual. La síntesis entre la Mujer
madre y la Mujer amante.
Esta delicada y exquisita diosa acaba de hacerse presente en
el Signo de Cancer. ¿Puede haber acaso algo más reposado, apacible y dócil que
esto?
La nutrición venusina se siente como en casa en el espacio
del cangrejo, el del sustento por excelencia, y su femineidad se abraza fiel y
feliz con la dulzura de la Luna.
Si te fijas en tu mapa natal en qué área de vida estará
sucediendo esto, muy posiblemente notes algo así como una serenidad inédita, y
muchas más ganas de conciliar y armonizar antes que de defender tus puntos de
vista como algo vital… También podrías necesitar estar más tiempo en tu casa,
rodeado de tus afectos más íntimos, tu familia quizás.
Tránsitos como este nos recuerdan que la vida es más que
trabajo interno en pos de sanarnos o de expandir nuestra Consciencia. Que
también nos merecemos descansar, sosegarnos.
Y en nuestros aposentos bien podríamos entornar los ojos y
dejarnos deslizar en un ensueño que nos arrulle y nos envuelva con su deliciosa
calidez…
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