lunes, 8 de julio de 2019

EL ORIGEN DE TU REALIDAD.

© Justo Félix Olivari Tenreiro.

Me pregunto si en verdad somos conscientes del momento “existencial” del que somos protagonistas y testigos al mismo tiempo. Tiempo, palabra capricorniana si las hay…

Cuando el suceso bisagra a nivel planetario está frente a nuestros ojos, como el árbol que nos tapa el bosque, suele ser difícil conceptualizarlo como tal, como el advenimiento de un nuevo paradigma; por lo general, mínimo una década después, será una importante masa crítica la que le dé el verdadero valor a eso que se introdujo en el colectivo.

Quince años atrás, aproximadamente, una querida amiga me habló por primera vez de las Constelaciones Familiares, y fue todo un sismo para mi conciencia notificarme de ese enfoque sistémico transpersonal. Hoy en día, millones de personas en todo el planeta han acudido a esa iluminada herramienta en busca de sanación y equilibrio en sus existencias.

Ir a bucear en las ramas del árbol de nuestros ancestros el origen de nuestros pesares presentes revolucionó el universo de lo “terapéutico”, derivando en un enfoque mucho más refinado y asertivo, que ha abrevado en otras tantas disciplinas hasta llegar hoy en día a ese regalo sagrado que representa la Decodificación Bioemocional.

Encontrarnos con que dolencias como la celiaquía, el mal de Parkinson, diferentes tipos de alergias, infertilidad, y todo lo que a partir de ahora llamamos síntoma, desde el momento en que nos angustia o nos limita nuestra capacidad de acción o de alcanzar lo que para cada uno es plenitud, tiene una real y concreta sanación, es un milagro en el que todos, como Humanidad-Inconsciente Colectivo debemos haber participado en su creación.

Hace tiempo que sabemos que nada sucede en la Tierra sin que se refleje en el espejo celestial; el correlato de la propagación cada vez más masiva de esta disciplina bien podemos rastrearlo en varios puntos históricos. En 2008 Plutón ingresó a Capricornio afectando el eje en el que Cancer es partícipe necesario. Familia, clan, patriarcado, maternidad, paternidad, todo quedó envuelto en franco proceso de deconstrucción.

A fines de 2017 se hizo presente en ese mismo espacio zodiacal el Padre de criatura, nuestro bien amado Saturno. Y en noviembre de 2018 el eje nodal pasó de Leo-Acuario a Cancer-Capricornio.

¿La cereza del postre? A fines de marzo de este año Plutón hizo conjunción con el Nodo Sur, y en el día de la fecha Saturno, en su ciclo de retrogradación sobre el espacio capricorniano, se acaba de volver a reunir con ese mismo punto nodal luego de un primer encuentro en abril pasado.

En la nota que subí poco tiempo atrás, EL NODO SUR: MEMORIAS DE MI CLAN (https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2375436269167146&set=a.179704052073723&type=3&theater), expongo esta nueva visión respecto a la antigua lectura que se hacía de los nodos como exclusiva información de “Vidas Pasadas”.

¿En qué otro sitio espaciotemporal crees que podrás encontrar la sanación a todos y cada uno de tus síntomas tanto físicos como emocionales, vinculares, monetarios, vocacionales, etc., siendo que hay un 90 % de probabilidad de que cualquiera de ellos sea una herencia familiar, un hermoso legado que nuestros ancestros trajeron hasta nosotros para recordarnos que somos los únicos y exclusivos creadores de nuestra realidad?

Decodificación Bioemocional:

https://www.humanopuente.com.ar/espanol/home  


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