© Justo Félix Olivari Tenreiro.
Desde el pasado 30 de mayo hasta el próximo 11 de julio de
2019 tendremos sobre nuestras cabezas a estos tránsitos planetarios tan
particulares.
Recordemos que Júpiter era considerado, antes de que Neptuno
fuera descubierto en el cielo, el regente natural de Piscis; todo un dato a
tener en cuenta a la hora de afrontar este desplazamiento…
Entonces todo lo referido a las temáticas piscianas estará en
auge, pero de maneras un tanto “especial”. Negación, búsqueda de escapismo,
clima de falsedad, falta de claridad y foco, sentimientos repentinos de culpa
por más que nuestra mente analítica nos repita una y otra vez que no hemos
hecho nada malo, abulia, desinterés por las actuales circunstancias de la Vida,
comunicaciones confusas y/o desordenadas, etc.
Pero nuestro bien amado Dios Zeus también representa el
principio de lo impulsivo, aquello que desea fervientemente ir más allá de los
límites, de lo conocido y explorado con anterioridad, de la acción súbita y
expansiva, de la falta de paciencia y límites… ¿Entonces?
Buscar a como dé lugar la re-conexión con el elemento
Tierra, con todo lo que eso puede conllevar: desde pararnos descalzos con los
pies paralelos no más separados que la distancia de nuestras caderas, con las
rodillas flexionadas, manteniendo la postura el tiempo que podamos, hasta tomar
esencias florales para estar presentes y despiertos en el aquí y ahora (la flor
del sistema Bach correspondiente es Clematis).
En el plano vincular, tomar todos los recaudos posibles a la
hora de entablar contactos que consideramos relevantes; la paciencia y la
reflexión (Capricornio-Virgo) también son atributos de ese elemento Tierra.
Sopesar lo que vamos a decir, y buscar guía y apoyo para saber si es el momento
adecuado para hacerlo (En mi caso, más allá de esta coyuntura planetaria,
siempre que lo necesito recurro al consejo del I Ching, el Maestro).
Puede que ahora te sientas, por momentos, aburrido y
apático. Controlar tus ímpetus salvajes y locos que sientes te darán esa cuota
de excitación que extrañas, evitando dañar vínculos valiosos, es algo de lo que
en unos días te vas a felicitar.
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