martes, 12 de febrero de 2019

LA EXISTENCIA EN TIEMPOS DE NEPTUNO EN PISCIS.

© Justo Félix Olivari Tenreiro.

En las notas referidas a Géminis y Virgo del recorrido que hice por los doce Signos sobre los tránsitos planetarios relevantes en el 2019, me explayé sobre la importante influencia que Neptuno iba a tener sobre ambos. “EVIDENCIAS CONFUSAS” y “LA DISOLUCIÓN” las titulé, respectivamente.

La muy mental y cuestionadora energía geminiana está siendo invadida, desde la cuadratura que el Dios de los mares le hace, por una nebulosa que de discriminar sabe poco y nada. Si agregamos la indecisión típica que suele aquejar a los gemelos, veremos que la cosa no se presenta muy armoniosa. Claro que este tránsito les está dando también la oportunidad de diluir aspectos de su personalidad que pudieran haber estado cristalizados, pero quiero apuntar a otra cosa en esta nota.

Virgo? Desde abril de 2011 recibe las oleadas oceánicas que emanan de su apuesto complementario, agitadas por Neptuno. Si en Géminis hablamos de mente y destreza para cuestionar, el sexto integrante de la rueda zodiacal es la capacidad lisa y llana para desmenuzar, analizar, discernir, separar y distinguir las cosas. Las probabilidades de que todas estas cualidades se estén viendo seriamente afectadas son altísimas.

Párrafo aparte para Sagitario. En el recorrido del que hablo en el primer párrafo me explayé en las bondades que les puede traer el tan bonachón de Júpiter recorriéndolo durante todo el año. Ahora vale agregar que, al igual que Géminis, obtiene también esa cuadratura neptuniano-pisciana…

Por momentos me resulta alarmante ver la distancia que existe entre, por ejemplo, lo que escribo y lo que algunas personas interpretan de eso. O aquellos que cuestionan alguno de mis textos, para darse cuenta, más tarde, de que había soslayado ni más ni menos que un renglón entero, o un párrafo, cuando, de haberlo leído a su tiempo, hubieran comprendido que estábamos hablando de lo mismo…

Observo también cómo está extendida la incapacidad para diferenciar un malestar personal con un supuesto dolo de parte de otra persona. Las emociones no se juzgan, jamás. Cualquiera de ellas que acuda a nosotros merece el más grande de nuestros respetos.

Ahora bien, es muy posible que alguna vez a mí me moleste o me haga sentir herido de algún modo, algo que, objetivamente hablando, no constituye una acción dañina o reprobable por parte de algún otro ser. Si se te ponen los pelos de punta porque alguien te dijo “Linda”, desde el momento que detestas que te llamen así, podrás hacer lo que quieras con esa molestia, enojo, ira o ganas de matar a quien usó ese adjetivo contigo, menos acusarlo de haberte maltratado.

Entre la cuadratura de Neptuno y la presencia de Júpiter en el Signo de Sagitario al cual rige, se nos disparó acaso el síndrome del maestro sabelotodo que sobrevuela al resto de la Humanidad desde las alturas de nuestra sabiduría infinita, que necesita imperiosamente acudir incluso a donde no ha sido convocada, en un acto heroico tendiente a iluminar las estrechas y oscuras mentes del común de los mortales? “Te lo digo por tu bien”, diremos desde la abnegada postura de víctima-mártir pisciana, tratando, de manera subliminal, ni más ni menos que de pelotudo a nuestro interlocutor…

Más allá de los tres Signos nombrados anteriormente, el tránsito de Neptuno por Piscis nos afecta a todos por igual. Como energía transpersonal, es sumamente compleja de integrar, siendo casi inevitable resbalar y deslizarnos a menudo hacia sus matices menos conducentes. Entiendo que en tiempos como los que nos toca recorrer, es menester hacer un trabajo muy consciente y luminoso sobre nuestras capacidades virginianas-capricornianas para encarnarlas. Esto redundará en una mejor calidad vincular desde el momento en que podremos ser claros y precisos para comunicar nuestras necesidades, y tendremos la capacidad de escuchar lo que nos están diciendo, en lugar de reaccionar a lo que nuestra afiebrada imaginación creyó oír.

Oh, casualidad!! Acabo de observar que en el día de la fecha, en el que sentí la necesidad de plasmar este escrito, Saturno, a 15° de Capricornio, le hace un sextil (aspecto armónico) exacto al mismísimo Neptuno en Piscis!!

Que la astrología es una materia Sagrada ya lo sabemos hace rato. La perfección de la danza planetaria es exquisita. Cronos para los griegos, el Dios del tiempo regente de Capricornio, nos limita amorosamente, o no tanto, a la hora del ejercicio de nuestra subjetividad extrema. Si lo abrazamos tendremos gran parte del asunto resuelto; si nos resistimos a darle la bienvenida, será algún hecho funesto el que nos obligue a hacer la tarea de conexión con la Realidad.

Que no nos sorprenda, entonces, en medio de nuestros desajustes hipnóticos o posturas de víctimas buenitas y amorosas controladoras que sólo quieren ayudar al que jamás nos pidió nada, encontrarnos con quienes se resistan de manera sistemática y vehemente a entrar en ese juego pérfido y desleal, dejando en evidencia nuestra siniestra estrategia…


No hay comentarios:

Publicar un comentario