viernes, 18 de enero de 2019

2019: TRÁNSITOS PLANETARIOS RELEVANTES.

CANCER.

“LA NUEVA FAMILIA”.

Arcano Mayor XVIII, LA LUNA.

© Justo Félix Olivari Tenreiro.

Desde el año 2008, coincidente con el ingreso de Plutón en Capricornio, el Signo de Cancer se ve inmerso, por oposición, en una década de profundas transformaciones. Como si esto fuera poco, Saturno, el gran Maestro, exigente por demás, y el que nos lleva e invita a los más profundos replanteos, en diciembre de 2017 también entró al Signo de la cabra, para permanecer enfrente de Cancer todo el 2019, y más también.

¿Qué viene quedando de los tan sensibles y amorosos cancerianos a partir de todo esto? Mucho de ellos sentirán, por momentos, que lo único que pueden ir haciendo es recoger los escombros de aquello que ya no tiene más sentido en sus vidas.

A nivel mundial hemos visto emerger nuevos encuadres de lo que llamamos familia. Nos encontramos con el cada vez más extendido de la familia monoparental. La madre soltera, tantas veces antaño consecuencia de la falta de compromiso de su compañero, hoy se ha convertido en una decisión y elección consciente por parte de cientos de mujeres a lo largo y ancho del mundo.

Cierta flexibilización en las leyes de muchos estados permite hoy en día a un varón soltero adoptar un niño. Asimismo, el avance científico con los consecuentes nuevos métodos de reproducción ha abierto otras posibilidades de acceder a la paternidad a las parejas del mismo sexo, más allá de la adopción, y a esos mismos varones y mujeres que no están en pareja.

A nivel individual los cancerianos se verán expuestos, durante todo el 2019, a la consecución de este proceso de profunda transformación personal, que es muy posible que los lleve a poder seguir vibrando desde esa sensibilidad tan amorosa y exquisita, pero habiendo incorporado la madurez a la que los invita Saturno para abandonar su lugar existencial de hijos eternos, y una fuerza y consistencia emocional inéditas provistas por el tan potente Plutón.

En el Arcano Mayor XVIII, LA LUNA, vemos a un cangrejo abandonando el lago canceriano, dejando atrás el elemento Agua, y emprendiendo el camino que lo llevará hacia la montaña capricorniana, símbolo del crecimiento y de la madurez al que me refería más arriba. Todos los ejes astrológicos necesitan ser integrados; abrazando a Capricornio, las cualidades empáticas y nutritivas de Cancer se verán potenciadas, pudiendo sumar una cuota de responsabilidad, límites y equilibrio a la hora de contener y cuidar de los demás. 


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