“AMOR ALTRUISTA”.
Arcano Mayor IX, EL ERMITAÑO.
© Justo Félix Olivari Tenreiro.
Como lo conté en el apartado sobre Géminis, en abril de 2011
Neptuno ingresó al Signo de Piscis. Pasarán muchos años hasta que pase a Aries,
y durante toda esta travesía los piscianos experimentarán estados emocionales
muy especiales, provocados por el planeta que los rige.
Durante esta influencia sus ideales se despertarán como muy
pocas veces le ha sucedido, contando con un mayor sentido de la compasión.
Sentirán mucha más empatía de la habitual por las personas vulnerables, a las
que van a querer asistir y cuidar.
Júpiter, desde Sagitario, les aportará más idealismo y una
muy probable necesidad de contacto místico o trascendente. Zeus para los
griegos fue el regente original de Piscis hasta que fuera descubierto en el
firmamento el planeta Neptuno. Más altruismo y magnanimidad habitará, casi con
seguridad, el ya de por sí noble corazón pisciano…
Puede crecer el interés por lo espiritual o la filosofía
mística. Pero este estado de casi extrema sensibilidad, sumado al que los
caracteriza, puede llevarlos a tener la necesidad de aislarse, de retirarse en
soledad, con la intensión de reponerse de todas esas energías externas que,
como esponjas, suelen absorber de manera casi ilimitada.
El tan mentado “encierro” pisciano está asociado
precisamente a esa necesidad: cuando el nativo de este Signo pasa mucho tiempo
en el “afuera”, vinculándose o simplemente compartiendo medios de transporte,
termina en un estado de agotamiento importante, y esa necesidad de reclusión y
silencio le da la oportunidad de volver a saber qué de todo lo que siente es
suyo, y qué no, cuáles de todas esas sensaciones y emociones son suyas y cuáles
tomadas del medio ambiente…
Emerge así la figura de EL ERMITAÑO, el Arcano Mayor IX, en
donde vemos al anciano sabio que con su lámpara alumbra el camino de quien se
le acerca, pero que vive apartado de la sociedad, preservando así su
individualidad y su necesidad de soledad.
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