Al cumplirse el 5 de diciembre cuatro años de su
muerte, comparto esta nota que escribí tiempo atrás...
© Justo Félix Olivari Tenreiro.
Hace unos días tomé conocimiento, a través de una
publicación de una colega en su muro de facebook, de algunos de los aspectos
astrológicos de Nelson Mandela, como que su Ascendente era Sagitario. Esto me
llevó a buscar su Carta Natal.
Sagitario como energía implica viaje, expansión, recorrer
grandes distancias, dogmatismo y/o fanatismo, confianza, el maestro, el
aprendiz, el líder, pero por sobre todas las cosas…Inclusión.
Entonces la persona con este Ascendente será “llevada” por
la Vida a expandir sus horizontes. Este Ascendente marca lo que llamamos
“movilidad social”, la posibilidad de llegar a ocupar lugares impensados
teniendo en cuenta el origen del nativo, o un salto importante en la escala
social. Así esta persona estará desarrollando la capacidad de unir lo familiar,
lo conocido, con aquello que en un principio se encontraba sumamente distante
de sí.
Y sabemos que la Casa XII nos habla de “memoria”, de la
energía con la que está impregnada nuestro inconsciente cuando nacemos. Es
imprescindible abrazar Escorpio para desarrollar Sagitario ascendiendo, y esto
se plasma en estas personas con vivencias de significativo dolor.
¿Cómo se ha manifestado todo esto en la Vida de Mandela?
Cuando hablamos de “movilidad social” basta con decir que
nació en 1918 en el seno de una familia perteneciente a la tribu Xosha, renunciando
a su derecho hereditario a ser jefe de la misma para estudiar abogacía,
profesión netamente ligada a Sagitario.
En 1943 fundó la Liga Juvenil dentro del “Congreso Nacional
Africano” en la que dirigió movilizaciones de protesta contra el apartheid, y
en 1961 fundó una organización llamada Umkhonto we Sizwe, ("Lanza de la
Nación"), con la cual pasó a la lucha armada, (¿Marte cuadratura Plutón?),
expresando así su importante capacidad de liderazgo.
En 1955 promueve la aprobación de una Carta de la Libertad,
en la que se plasmaba la aspiración de un Estado multirracial, igualitario y
democrático, una reforma agraria y una política de justicia social en el
reparto de la riqueza. “O es para todos, o no tiene sentido”, podría ser el
pensamiento inclusivo de Sagitario.
Y si nos referimos a las vivencias de dolor y sufrimiento
propias de su Casa XII en Escorpio, las podemos asociar a los 27 años que
estuvo preso, agregando el dato de su Luna escorpiana en esa misma Casa, entre
otras cosas, la de la “reclusión”.
Es conocido el desenlace de esta historia: las elecciones de
1994 convirtieron a Mandela en el primer presidente negro de Sudáfrica.
Entiendo que si hay una figura emblemática para ejemplificar
un desarrollo evolutivo importante respecto del Ascendente en Sagitario esa es
la de Nelson Mandela.
Haber aceptado como interlocutor al presidente blanco de su
país luego de haber pasado 27 años de cárcel sin manifestar resentimiento
evidente, (más propio de un Escorpio no del todo elaborado), colaborando con el
proceso de democratización de la República Sudafricana no es un dato menor.
Y una vez en el poder poner en marcha una política de reconciliación
nacional, luego de que los negros fueran segregados por décadas de la manera
más violenta, y tratando de atraer incluso hacia la participación democrática a
un díscolo partido político negro de mayoría zulú, tampoco.
La inclusión y la síntesis sagitariana expresada en su
máximo esplendor, luego de haber transitado por todos los antagonismos
escorpianos, violencia y muerte de ambos “bandos” incluidas.
Cito a Carutti: “Si Sagitario es inclusión, es evidente que
la intensidad del dolor y la experiencia de la finitud deberán aparecer de
manera recurrente en el destino de estas personas a fin de expresar la potencia
real de este signo que, como el río, debe llevar consigo los abismos de la
condición humana sin por eso perder toda su confianza, generosidad y capacidad
de entrega”.
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