© Justo Félix Olivari Tenreiro.
Hades, el Dios griego del inframundo, en el día de la fecha
ha retomado su curso directo en el firmamento.
Siempre es una buena noticia que un cuerpo celeste avance y
no retrograde… Pero en el caso concreto de Plutón, ¿en qué nos podría
beneficiar esto?
Por la casa o área de vida en la que se encuentra
transitando en nuestra Carta Natal, Plutón nos da excelentes oportunidades para
transformar, regenerar, dejar atrás cosas caducas, eliminar de nosotros mismos
hábitos de conducta o emocionales, y de desprendernos, en nuestro entorno, de
todos aquellos vínculos tóxicos.
En definitiva, nos provee de una fuerza y un coraje
excepcionales para EMPODERARNOS. Expulsar cualquier lastre “interno” o
“externo” siempre es sinónimo de libertad… Y Poder. Y si cualquiera de esos
cambios lo hacemos sin sentimiento de culpa alguna, estaremos entonces en
contacto con una profunda sensación de dignidad.
De hecho, como lo vengo diciendo desde hace años en mis
notas, abrazar, identificarnos y asimilar la energía de Escorpio (regido por
Plutón), requiere sí o sí que abandonemos la culpa como respuesta existencial;
esa va a ser la única manera de que podamos vernos y aceptarnos a nosotros
mismos también como “oscuros”, falibles, malvados, tramposos, manipuladores y
ladinos, y no sólo como lindos angelitos pisciano-venusinos quejosos de que
recurrentemente una fuerza tenebrosa, encarnada por alguien muy malo, se hace
presente y domina nuestra vida.
Ya lo hemos leído hasta el hartazgo en cuanto muro de
facebook hayamos visitado, pero lo que dijo el muy querido Jung es de una
verdad cartesiana: “LO QUE NIEGAS TE SOMETE, LO QUE ACEPTAS TE TRANSFORMA”.
Salud, Plutón!!
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