miércoles, 15 de marzo de 2017

ASCENDENTE EN GÉMINIS, BENDITA VINCULARIDAD.

© Justo Félix Olivari Tenreiro.

Si Géminis como Ascendente implica, entre tantas otras cosas, aprender a vincular aquello que aparece como distinto y distante entre sí, es natural entonces que quienes hayan elegido este recorrido existencial se encuentren, desde muy temprana edad, con las escenas “externas” y personas que lo inviten a familiarizarse con dicha energía.

A lo largo de mis años como astrólogo, he visto a muchas personas con esta energía ascendiendo, que tenían, de manera casi literal… Dos padres o dos madres, y muy distintos ambos entre sí!!

Joaquín nació con la Luna en Capricornio; y sí, la vivencia que tiene de su madre es la de alguien que le proveyó todo lo material, pero sumamente fría y distante, y que lo rechazó porque deseaba tener una hija. Pero Joaquín tiene también un hermoso trígono (aspecto armónico) de Júpiter con la cúspide de su Casa IV (por consiguiente un sextil con el Medio Cielo o Casa X), ambas áreas de vida relacionadas a la madre (Casa X), y a la nutrición emocional y afectiva (Casa IV).

Cuando tenía dos años, y por el lapso de siete, llegó a vivir con ellos una empleada doméstica mucho más joven que su progenitora. Alguien que se pasaba todo el día cantando, con un espíritu muy alegre y divertido, y que era enormemente demostrativa con Joaquín, abrazándolo, subiéndolo a su regazo, dándole besos y regalándole esas caricias que tanto necesitaba…

Martina tenía seis años cuando sus padres se separaron. Su padre era un hombre hosco, muy limitado para la expresión de sus emociones, presente desde su rol de proveedor y ausente en casi todo lo demás (Saturno en Piscis en cuadratura con Mercurio), que se había comportado de manera violenta con su madre en más de una ocasión.

Al poco tiempo ésta entabla una relación amorosa con un hombre con muchísima energía geminiana, muy divertido, sensible y empático, de quien Martina, probablemente por su Sol en Tauro, sintió muchos celos en un principio, pero que al poco tiempo adoptó en su corazón y de quien tiene hermosos recuerdos como de alguien compañero, amoroso, demostrativo y contenedor (Venus, el regente de su Casa IV, el padre, en Tauro, en trígono con Marte en Leo). 

Imposible escapar de nuestro destino, verdad?


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