© Justo Félix Olivari Tenreiro.
Si Géminis como Ascendente implica, entre tantas otras
cosas, aprender a vincular aquello que aparece como distinto y distante entre
sí, es natural entonces que quienes hayan elegido este recorrido existencial se
encuentren, desde muy temprana edad, con las escenas “externas” y personas que
lo inviten a familiarizarse con dicha energía.
A lo largo de mis años como astrólogo, he visto a muchas
personas con esta energía ascendiendo, que tenían, de manera casi literal… Dos
padres o dos madres, y muy distintos ambos entre sí!!
Joaquín nació con la Luna en Capricornio; y sí, la vivencia
que tiene de su madre es la de alguien que le proveyó todo lo material, pero
sumamente fría y distante, y que lo rechazó porque deseaba tener una hija. Pero
Joaquín tiene también un hermoso trígono (aspecto armónico) de Júpiter con la
cúspide de su Casa IV (por consiguiente un sextil con el Medio Cielo o Casa X),
ambas áreas de vida relacionadas a la madre (Casa X), y a la nutrición
emocional y afectiva (Casa IV).
Cuando tenía dos años, y por el lapso de siete, llegó a
vivir con ellos una empleada doméstica mucho más joven que su progenitora.
Alguien que se pasaba todo el día cantando, con un espíritu muy alegre y
divertido, y que era enormemente demostrativa con Joaquín, abrazándolo,
subiéndolo a su regazo, dándole besos y regalándole esas caricias que tanto
necesitaba…
Martina tenía seis años cuando sus padres se separaron. Su
padre era un hombre hosco, muy limitado para la expresión de sus emociones,
presente desde su rol de proveedor y ausente en casi todo lo demás (Saturno en
Piscis en cuadratura con Mercurio), que se había comportado de manera violenta
con su madre en más de una ocasión.
Al poco tiempo ésta entabla una relación amorosa con un
hombre con muchísima energía geminiana, muy divertido, sensible y empático, de
quien Martina, probablemente por su Sol en Tauro, sintió muchos celos en un
principio, pero que al poco tiempo adoptó en su corazón y de quien tiene
hermosos recuerdos como de alguien compañero, amoroso, demostrativo y
contenedor (Venus, el regente de su Casa IV, el padre, en Tauro, en trígono con
Marte en Leo).
Imposible escapar de nuestro destino, verdad?
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