© Félix Olivari Tenreiro.
“Seamos amigos o la Vida sentirá aún más frío…”. Cerati.
De todos los habitantes del Zodíaco si hay alguien que pueda
renunciar con mayor facilidad al amor romántico en pos de sostener una amistad,
ese es el portador/a de Venus en Acuario en su mapa celestial.
He tenido la oportunidad de conocer varias personas con esta
posición planetaria como mínimo paradójica. Una de ellas podía llamarme a las
11 y media de la noche de un día de semana, súper entusiasmada: “Estoy por
entrar a un taller de sanación con una chamana!! Deseame suerte!!”. O
responderme un mail, con importante contenido afectivo, quince días después de
recibirlo, como si lo hiciera al día siguiente…
Es entendible que estos bellos y tan particulares seres
vivan un tanto fuera del paradigma capricorniano de tiempo-espacio que la
mayoría de la Humanidad comparte. Más allá de lo vincular, hay en ellos una
desfachatez, una frescura y un desparpajo que los puede convertir en personas
tremendamente divertidas, con reacciones y respuestas tan inverosímiles antes
las cuales no sabrás qué decir ni hacer, más que reírte a carcajadas…
Posiblemente necesiten un estímulo intelectual a la hora de…
¿enamorarse? Mmmm… Te recomiendo que no uses esa palabra con ellos, por más que
literalmente mueras de amor; no se sienten a gusto ante una excesiva
emotividad. A tu “Te amo” con fuertes connotaciones leoninas responderán con un
“Yo también te quiero mucho”… Y date por satisfecho y agradecido!!
También a la hora de vestirse y ataviarse muestran su
particular relación con la estética venusina: he visto a mujeres sumamente
elegantes con peculiares atuendos portándolos con total desenfado y soltura…
Claro que, como lo repito cada vez que lo siento necesario,
hay que mirar la Carta Natal en su conjunto, pero es muy probable que sean los
seres menos celosos y posesivos que pisen la faz de la Tierra, y que, de igual
modo, detesten y se sientan asfixiados y oprimidos si son celados o demandados
en demasía.
Tal vez en vidas pasadas habitantes de otro planeta, o
mutantes que, habiendo perdido el rumbo llegaron a este porque así lo quiso el
destino, puede que ni ellos mismos terminen de entender del todo lo que está
pasando… Hace unos días una bellísima y dulce Mujer me dijo: “Fe, ¿no escribís
algo de Venus en Acuario a ver si me entiendo un poco más?”
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