sábado, 2 de febrero de 2019

ENTREVISTA CON EL PSICÓPATA.

© Justo Félix Olivari Tenreiro.

El 200% de los consultantes y alumnos que he tenido durante más de 20 años de profesión, padecen el problemita de la exacerbación de sus energías empáticas, sufriendo entonces, desde el principio de sus días en la presente encarnación, las calamidades más aberrantes y desoladoras, toda vez que se encuentran en una completa ignorancia respecto de lo que la energía de Escorpio representa, atrayéndola así en todo tipo de situaciones y vínculos.

Quien les habla no ha estado ajeno a todas esas experiencias; precisamente por eso es que vivo rodeado de gente con el mismo libreto de Vida: hablo para oír yo también, una vez más, lo que entiendo que ese otro necesita escuchar…

Mi autobservación, y el registro de lo relatado por todos esos centenares de personas, me lleva a concluir que la visión que tiene de la existencia una persona poseía por la energía pisciana, de las circunstancias en la que se ve inmersa, y de sus relaciones personales es, sencillamente, lo más cercano al delirio, una distorsión mayúscula de la realidad, un relato incongruente justificativo de sus miedos, incapacidades y debilidades, alucinaciones respecto de lo que es “elevado”, alergia a todo lo que su mente febril considera “bajo” u oscuro…

Mucho he escrito en estos años sobre lo que significa y requiere hacer un trabajo consciente respecto de tomar en nuestras manos la energía escorpiana, para que nuestra Consciencia la asuma y le dé espacio a ella también. ¿Puedo elegir no hacer ese trabajo? ¿Puedo negarme a tomar contacto con esa energía que siento tenebrosa, desagradable y hostil? Pero claro que podés hacer con tu Vida lo que quieras!! Sólo te pido que, si vas a renunciar a embarcarte en este proceso, las quejas que emanen de tu boca por seguir atrayendo muerte, manipulación, desgarros, abusos, pobreza económica y maltratos de todo tipo, no las deposites en mis oídos, okey??

Esto no es “a la carta”. La existencia no es un restorán en donde pido lo que me viene en gana cada vez que a mi ego de niño se le canta. La misma tiene sus leyes, mal que te pese… Suelo decir que me encanta cagarle la Vida a la gente: es que una vez que tenés la información, hacerte el/la boludo/a ya corre por cuenta tuya!!

“No quiero ser igual de violenta que mi ex marido”. “Soy incapaz de hacerle mal a nadie”. “Ese aspecto de lo escorpiano no me gusta, yo me quiero conectar con la parte más elevada”, he aquí sólo algunas de las tantas excusas de un compendio interminable…

Tener un nivel tan bajo de energía plutoniana en sangre, que hace que me paralice de miedo frente hasta de una hormiga, y pretender, de golpe y porrazo, tomar contacto con lo “elevado” de Escorpio, es, definitivamente, una alucinación propia de un fumador de opio… O de alguien muy pisciano, que es más o menos lo mismo…

A ver si nos vamos entendiendo: abrazar Escorpio implica ENSUCIARSE LAS MANOS. El tan bello océano neptuniano, con sus aguas claras y su oleaje calmo en la costa de alguna playa caribeña, está a años luz del hediondo y nauseabundo pantano escorpiano…

¿Cuándo vas a asumir que también habita en ti un/a bello/a psicópata? Entre la culpa judeo cristiana, y el puto ego espiritual, estamos envueltos en una bonita (espantosa) trampa. Ya lo dije mil doscientas veces: CON CULPA ES IMPOSIBLE ABRAZAR A ESCORPIO; tener poder implica necesariamente la posibilidad de dañar involuntariamente. Y el encargado por excelencia de absorber culpa, en todo el Zodíaco… ¿Adivina quién es? Acertaste: el muy lindo de Piscis.

Tendrá que llegar el momento en que puedas estar en presencia de un psicópata dándote cuenta, en ese preciso instante, de quién tienes enfrente. Que nada de lo que ese ser te diga o haga te afecte. Que puedas salir rápido de la situación y sin herida emocional alguna, y que, por fin, seas vos el que tenga la última palabra, por ejemplo, usando el tan hermoso y gratificante sarcasmo, con lo que dejarás neutralizado a ese pobre ser, y, al mismo tiempo, le estarás haciendo un guiño a nuestro bien amado Plutón, para que le quede bien en claro que lo quieres de tu lado, y no proyectado emergiendo en la figura de alguien más…

En la película que en Argentina se llamó El silencio de los inocentes (The silence of the lambs, el titulo original), Jodie Foster encarna a una detective del FBI que tiene la imperiosa tarea de atrapar a un asesino serial. Y para poder descifrar sus movimientos, su modus operandi, tiene la brillante idea de entrevistar a otro psicópata, este en prisión, representado de manera estupenda por Anthony Hopkins.

Meterse en la mente del psicópata. Ser vos mismo/a ese/a psicópata. Sin excusas!! Tu Sagrado Corazón se encargará de ponerlo en escena sólo cuando sea necesario repeler el embate de quien vino a quedarse con tu energía. Jamás lo usarás sobre tus seres amados, tu empatía neptuniana seguirá intacta, pero disfrutarás de un Poder inusitado sobre tu propia Vida, con capacidad para transformar lo que quieras en ella.

Estar a la altura del psicópata: ese es el mayor logro al que debés aspirar en el recorrido de asimilación de Escorpio.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario