© Justo Félix Olivari Tenreiro.
Si desde hace unos días has notado una baja en tu energía,
muchas ganas de dormir, cierta sensación de “depresión” con o sin comillas, una
importante ansiedad o inquietud, o un vacío existencial de dimensiones
llamativas, es muy probable entonces que estés sintiendo los efectos del
transitar del planeta Marte por el Signo de Piscis…
El último espacio zodiacal refiere a finales. Tan así que
aquí ya ni siquiera existe la materia; todo ha perdido su estructura en
Acuario, en primera instancia, para dejar de tener forma en este océano
inconmensurable.
El muy guerrero y decidido Marte no estaría, a priori,
comprendiendo muy bien lo que le está sucediendo. De repente se encontró
chapoteando en el agua salada, y en el menor descuido la corriente lo depositó
en lo más profundo, no encontrando en dónde apoyar los pies para escapar del
ahogo…
Es una posición planetaria decididamente paradojal, más allá
de la consciencia de fin de ciclo. El regente del Aries, el Bing Bang de la
manifestación energética, evaporándose en estado yacente en medio de la nada.
Por vez número mil: el planeta NO es el generador de tu
malestar actual, si lo tuvieras. En todo caso, la forma en que se manifiesta
esa incomodidad está íntimamente ligada a tu conexión primordial con la energía
marciana. “Dime cómo dialogas con un planeta, y te diré cómo serán los síntomas
que experimentes”, sería una linda placa de bronce al lado de la puerta de
entrada de todas y cada una de las escuelas astrológicas…
Si tu vínculo inicial con lo ariano es muy potente, y el
accionar decidido y un tanto enajenado es lo tuyo, posiblemente este pasaje no
te haga ni cosquillas, y apenas sientas un poco más de cansancio que el
habitual, habiendo tenido las mismas actividades. Pero si lo que prima es la
energía de Agua en tu Carta Natal, los efectos al principio descriptos podrían
estar a la orden del día.
Desasosiego, melancolía, falta de interés por las actuales
circunstancias de tu vida, desgano, abulia. Insisto, eso sólo son los síntomas,
y quedarte únicamente padeciendo esos malestares, o aceptar, al mismo tiempo,
la invitación que este astro te está haciendo, ya es una decisión tuya.
¿De qué manera útil puedo acompañar este tránsito? ¿Qué me
está queriendo decir Marte en Piscis? Pues, precisamente que me detenga. Que
frente mi marcha. Que me aquiete. Que me calme.
“Buscá alguna actividad interna”, fue el sabio consejo que
me dio ayer una bellísima amiga, cuando le conté que estaba poseído por un
feroz ataque de aburrimiento…
De eso se trata!! ¿Para qué luchar con el cansancio, con las
ganas de dormir más de lo habitual, con la necesidad de aislamiento y silencio,
si justamente esa es la mejor forma de acompasar este movimiento celeste?
Meditación, revisión de nuestro pasado más o menos reciente,
estar atentos a nuestra actividad onírica y, en lo posible, anotar esos sueños
que podrían estar llegando con información rica en imágenes y simbolismos,
retomar terapia, iniciar cualquier trabajo de sanación interior transpersonal,
sea ligado a vidas pasadas o a nuestra genealogía, hacer silencio mental y
dejar emerger lo que tenga para decirme mi universo emocional, escuchando
pacientemente sus necesidades…
Sí, claro, la Vida continúa con sus obligaciones y demandas
de todo tipo. Tal vez te descubras más creativo/a de lo habitual, y veas que no
es tanto la cantidad de tiempo que necesites dedicarle a esa introspección,
como la forma en la que encares este tiempo de reposo interior.
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