domingo, 4 de noviembre de 2018

LAS COSAS CLARAS.

© Justo Félix Olivari Tenreiro.

A ver si nos vamos conociendo, y entendiendo… Por si alguien no se había dado cuenta, quien les habla es un Ser Humano.

En más de una ocasión he visto vuestra sorpresa y hasta estupor por la forma en que he respondido a alguien que me descalificó, me agredió, o me hizo una demanda fuera de lugar. ¿Se supone acaso que estoy en la obligación de tener que responder siempre desde un lugar sereno y coherente?

Varios de los que me siguen suelen llamarme “Maestro”. Yo les agradezco enormemente el elogio, me siento en verdad halagado, es un honor para mí que me consideren de esa manera, pero también me da un poco de pavor que me llamen así… Ya sabemos lo que solemos hacer con aquellas personas a las que le damos esa categoría, ese lugar de maestría: idealizarlas, ponerlas en un pedestal, y, a partir de eso, exigirles que sean impolutas en todas sus formas, y, sobre todo, que jamás nos decepcionen…

Lamento mucho pincharles el globo a aquellos que están haciendo eso conmigo: damas y caballeros, para que sepan, por momentos soy completamente intolerante, impaciente, mal humorado, soez y agresivo. En definitiva, soy igual a vos!!

“Cómo podés responder de esa manera, vos que te dedicás a pregonar la espiritualidad”, me dijo una vez una señorita un tanto desorientada…

Pocos días atrás he bloqueado a dos impresentables que se quejaron porque no les respondí sobre lo que me habían preguntado en mi muro.

Para que nos vayamos entendiendo: no tengo obligación alguna de responder nada de lo que me preguntes. Vivo posteando notas con todo tipo de información casi a diario. Si no te alcanza, no es mi problema. No estoy acá para responder a tus demandas: si tu papá o tu mamá no te dieron el amor y la atención que te hubiera gustado, trabajalo en terapia, la que más te guste. No voy a ser yo quien se haga cargo de tu agujero emocional.

Y tampoco me voy a hacer cargo de la proyección que me hagan aquellos que me llaman “Maestro”; a Dios gracias esa parte de mi ego la tengo trabajada, no necesito que me idolatren. No voy a cargar sobre mis hombros con el peso de esa proyección y con tu pretensión de que reaccione o hable sólo como tu idealización lo está esperando.

Por lo demás bienvenidos todos los que quieran aportar algo o simplemente acompañarme en este maravilloso mundo de la Astrología.

Besos y abrazos para todos.


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