miércoles, 2 de agosto de 2017

POR QUÉ HAGO LO QUE HAGO…

© Justo Félix Olivari Tenreiro.

Recuerdo que desde mi más tierna adolescencia supe que mi profesión debía estar ligada a alguna forma de “servicio”, algo con lo que poder ayudar a sanar a los demás… Pero Ascendente en Géminis mediante, me llevó siglos definir cuál era ese camino, y estudié entonces las más diversas materias, todas asociadas a esa inquietud primaria. Todo ese recorrido me enriqueció mucho, como el que, en paralelo, encaré a modo terapéutico apoyándome en las más variadas disciplinas, desde las clásicas hasta las transpersonales y corporales, intentando escapar de esa especie de desesperación existencial que me aquejaba…

No fue fácil para mí hacer pie en esta maravillosa disciplina; tenía el pre concepto de que era algo muy complejo de abordar, y que había que estudiar muchos textos. La que en ese momento era mi astróloga de cabecera me convenció para que me lanzara a hacerlo, resaltando que en mi carta natal había excelentes aspectos para el desarrollo de la misma (Urano, el regente de mi Casa IX, en conjunción con Mercurio en mi Casa III). Le hice caso y, para mi enorme sorpresa, me resultó inusitadamente sencillo comprenderlo todo!! Más que aprender, era como estar recobrando la memoria.

Pronto comprendí que podía capitalizar todos los conocimientos adquiridos previamente, los que absorbí como estudiante, y los que recogí en mi experiencia terapéutica, y ponerlos a disposición de los demás. Pues de eso se trata, para mí, estar a disposición de un consultante…

¿Es acaso el astrólogo un mero guía turístico que sólo se limita a describir el Cielo de quien lo consulta? ¿Es capaz de explicarle qué es lo que puede aprender, desarrollar y sanar a partir de los diferentes tránsitos planetarios? ¿O simplemente lo alienta a que tenga “paciencia” ya que en breve ese planeta se “irá” a otra parte? ¿Posee la capacidad de contarle qué significado tiene cada oposición, cuadratura y conjunción en su mapa natal? ¿De dejarle bien en claro que nada de eso es una condena divina y sí bellísimas oportunidades de crecimiento? ¿Puede decirle, de manera concreta, cómo integrar cada una de esas energías que aparecen distantes entre sí?

¿Se encarga de explicitarle que todo lo que está impreso en ese mapa puede ser trabajado, mejorado, sanado o abrazado desde otro lugar de consciencia, o se convierte en un estigmatizador serial que deja estampada en la mente de quien tiene enfrente toda una caterva de etiquetas limitantes? ¿Tiene recursos para derivar o proponerle a su cliente diferentes herramientas para abordar sus conflictos?

No es lo mismo recomendarle a una persona híper mental, incapaz de tomar contacto con su campo emocional, que vaya a acostarse por años en el diván de un psicoanalista, que invitarla a que encare una terapia corporal como el Análisis Bioenergético en donde se le propondrá que integre lo que tiene del cuello para abajo. Y no habrá manera que alguien pueda acceder a una resolución viable por medios terapéuticos “clásicos”, de una problemática que a todas luces aparece en su carta natal como de origen transpersonal. Y así de mil maneras más…

No concibo la Vida sin transformación. Mi propia existencia es un compendio de muertes y resurgires interminables, algo que está mucho más allá de mi intención consciente. No puedo hacer otra cosa, mi matriz energética se manifiesta así. Soy plutoniano. Y necesito sanar.

Cada ser humano tiene su propia y muy particular forma de reinventarse, cada uno con sus tiempos. Pero si no puedo ofrecerte algo que te abra los ojos, si no logro que concibas que lo que te pasa, aun cuando te estés desgarrando de dolor, es la Gracia misma, que ese proceso Sagrado es el que te llevará a un nuevo amanecer, si no logro convencerte de que lo que nos duele es resultado de nuestra ignorancia sobre el plan Divino que nosotros mismos elegimos, y que para eso la Vida nos ha regalado ese maravilloso mapa astral, para que nosotros, como traductores de ese jeroglífico te ayudemos a descifrarlo y podamos acompañarte en ese viaje, si no puedo hacer nada de eso, la Astrología no tendría el más mínimo sentido para mí…


No hay comentarios:

Publicar un comentario