© Justo Félix Olivari Tenreiro.
El último de los Arcanos Mayores nos habla de algún tipo de
Consumación. Luego del largo recorrido por todas las escenas y personajes
arquetípicos que hemos hecho nos toca sentirnos en plenitud con el Todo.
Fuimos todo lo Loco que nunca nos habíamos animado a ser;
actuamos de manera temeraria para los ojos de los demás y para nuestra propia
sorpresa.
Ya hemos abrazo al Diablo y le perdimos el miedo a la
Muerte; vimos que no eran personajes (aspectos nuestros) tan temibles como
parecían… Nos familiarizamos con el poder desde La Emperatriz o El Emperador,
según el caso. Nos sumergimos en nuestro más profundo interior como lo hace La
Sacerdotisa, buscado y habiendo encontrado, seguro, las respuestas que
necesitábamos, allí…
Giramos en una rueda loca, la de La Fortuna, con nuestra
mente obsesionada y enfrascada en alguna temática que se llevó más energía de
la que hubiéramos querido.
Fuimos justos por una vez en la Vida, aprehendiendo la
simetría como de vital importancia en toda transacción con cualquier otro Ser.
Para descubrir que todo vínculo implica desequilibrio y que la balanza de La
Justicia sólo se mantiene estática en el dibujo de la Carta.
Al fin y al cabo tomamos profundo contacto con todos y cada
uno de los aspectos de nuestra Sombra y Totalidad. “Iluminarse no es otra cosa
que hacer eso!”, reflexionamos, aliviados, cuando El Mundo entero se ha
convertido en nuestro hogar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario